Durante más de dos décadas, Mauro von Siebenthal, un abogado suizo y amante del vino, ha anhelado un sueño. En 1998, contando con el apoyo financiero de cuatro amigos, la Viña von Siebenthal logró, finalmente, traducirse en realidad. La filosofia armoniosa de la Viña von Siebenthal resultó en la creación de un vino extremamente elegante que expresa de modo elocuente la característica extraordinaria del terreno del Valle de Aconcagua.